Agéndate cómo si fueras el presidente
Cuando estuve desempleada y con una situación financiera crítica, me inscribí en algunos talleres de finanza personal. Muchas personas me cuestionaban mis tablas en Excel con presupuestos, balance de gastos vs. ingresos (en ese mismo orden, porque los primeros siempre llevaban prioridad). Al final nunca había sobrante, sino déficit pero aprendí qué hacer con lo poco que conseguía y de paso a agradecer a Dios por sostener mi casa con aquel balance en rojo. Yo justificaba mi disciplina de anotaciones monetarias, diciendo que si no sabía cual era el balance en negativo, no sabría exactamente porque orar ni cuanto pedir prestado. Tengo una memoria muy "alemana", así que otra disciplina que aprendí en mi tiempo "desocupada", fue hacer una agenda de "tareas cotidianas"...parece que las extracurriculares no me caben en la cabeza y por eso mi compañera de trabajo se la pasa recordándome los eventos. - ¿Eres empresaria millonaria? - alguien me pregun...